Una vez le preguntaron al Negro Fontanarrosa:
«¿Qué deseas para tu hijo?»
Y él respondió:
«Deseo que sus amigos se pongan felices cuando lo vean llegar.»
¡Guau! ¡Qué deseo tan valioso y tan profundo!
¡El éxito no se mide en dinero sino en humanidad!
Y esta enseñanza del Negro Fontanarrosa me hizo recordar una frase de Carl Jung que me encanta: «Conozca todas las teorías, domine todas las técnicas, pero al tocar otra alma humana, sea apenas otra alma humana.»
Una linda invitación para hoy es parar un ratito, mirarnos y preguntarnos:
- ¿Qué personas son valiosas para mi?
- ¿Qué personas me hacen feliz?
- Y yo ¿Qué dejo en los otros?
¡Lindo martes!
Un abrazo
Andrea