Belén tiene 28 años y 2 libros publicados en los que nos cuenta su historia en primera persona.
En el primero “Porqué volvías cada verano” revive el abuso que sufrió en su adolescencia por su tío.
En el segundo “En donde no hago pie” nos comparte todo lo que luchó cuando decidió denunciar el tema ante la justicia. Camino largo y de emociones intensas, sobre todo cuando la defensa del abusador optó por el Juicio por Jurados.
Hay dos puntos que me hicieron especialmente sentido:
- Lo que no vemos. Años de abuso invisibilizado. Ni su madre, ni su tía, ni su prima …. Nadie lo vió. Y la contracara: el silencio que ata a la víctima. El callar que calla. ¿Por qué es la regla en los casos de abuso? ¿Por qué está naturalizado el no ver y el callar? ¿Qué hacer para sacarnos las vendas de los ojos y de la boca? ¿Cómo visibilizar y terminar con los abusos?
- El valor de la sororidad. El equipo de mujeres abogadas que apoyaron a Belén haciendo propia su causa. Todas somos todas y todas somos una.
Vale la pena leer este libro.
Vale la pena estar atentos.
Cualquiera de las mujeres que nos rodean pueden ser Belén.
Nuestras hijas pueden ser Belén.
Andrea