Hoy se cumple un mes desde que arrancó mi neumonía.
No fue COVID. Fue una neumonía bacteriana.
La pasé muy muy mal. Pero tuve la suerte de pasarla en casa.
Este mes vino a ser para mi como un posgrado acelerado en los bocaditos de coaching.
Aprendí mucho.
Aprendí que la vida puede cambiar en un instante.
- El viernes 21 de mayo hicimos una rica cena con mi marido para cerrar la semana y abrir el finde. El sábado 22 no me podía levantar de la cama.
- Hasta que me enfermé corría todas las mañanas 5/6 kilómetros. Hoy agradezco que desde el lunes pasado comencé a caminar 20 cuadras diaria (Si todo va bien en un par de meses estaré corriendo nuevamente).
Las muestras de afecto que recibí valieron mas en mi recuperación que los antibióticos y corticoides.
Aprendí que mis tesoros mas preciados son los recuerdos de los momentos más valiosos que viví.
En los momentos que peor me sentía aparecieron mágicamente recuerdos de momentos de disfrute compartidos con personas queridas, viajes, afectos, momentos que realmente me llenaron el alma.
Aprendí que hay que parar, escucharnos y cuidarnos. Y si no, el cuerpo nos acusa factura.
¡Gracias por estar!
¡Feliz de volver a compartir este espacio!
¡Lindo Martes!
Andrea