En su libro FLORECER, Martin Seligman señala que la felicidad es el arte de “buen vivir”: vivir la vida en armonía con nosotros mismos y con los demás.
Seligman introduce una unidad para medir el grado de la felicidad: PERMA.
Las personas seremos mas o menos felices según el grado de:
P: Positividad emocional que desarrollemos. ¿Qué lugar ocupan las emociones positivas frente a las negativas en nuestra vida?
E: Compromiso y motivación con proyectos significativos (Engagement) ¿Tenemos un propósito, causa o proyecto que nos motive de corazón (familia, trabajo, comunidad, etc.)?
R: Relaciones positivas ¿Creamos relaciones de alta calidad con las personas significativas en nuestra vida?
M: Sentido o propósito de vida que deja huella en otros (Meaning). ¿Tenemos un propósito que aporta valor a otras personas?
A: Alto sentido de logro (Achievement). ¿Tenemos objetivos y accionamos con decisión y perseverancia para alcanzarlos?
En síntesis, la felicidad o el buen vivir va mas allá de nosotros mismos, se construye considerando a los otros, a la comunidad, a la naturaleza, al planeta. Implica vivir en forma consciente el presente construyendo futuro para todos.
Cuando leí este concepto de felicidad me vinieron a la mente cuatro colegas apasionados en servir a otros y aportar valor a la comunidad:
- @Pilarcortesluna que a través de @Buenas.Migas2020 proveen alimentos a quienes mas lo necesitan.
- @Bettina_pancino que a través de @Comprometidasac ayudan a los bebés y familias de la maternidad de pilar.
- @Gustavodellepiane que ayuda a distintos merenderos y familias muy necesitadas de Rosario.
- @pauromeofiscal que a través de la Asociación Abrazando vidas en Pilar @Soyabrazandovidas ayuda a los niños, niñas y adolescentes de Pilar.
Este posteo es un reconocimiento a ellos.
Ya lo decía Eladia Blazquez en su canción “Con las alas del alma”
Con las alas del alma desplegadas al viento,
atesoro lo humano cuando tiendo las manos
a favor del encuentro por la cosa más pura,
con la cual me alimento por mi pan de ternura,
con las alas del alma desplegadas al viento.
¡Lindo martes!