¡Hola!
Hoy quiero compartir una pequeña historia que leí hace unos días y me hizo pensar:
¿Qué es ser rico? ¿Qué es ser pobre?
¿Soy rica? o ¿Soy pobre?
Va la historia:
Un Padre económicamente acomodado, queriendo que su hijo supiera lo que es ser pobre, lo llevó para que pasara un par de días en el monte con una familia campesina. Pasaron tres días y dos noches en su vivienda del campo.
En el automóvil, retornando a la ciudad, el padre preguntó a su hijo:
– ¿Qué te pareció la experiencia?…
– Buena, contestó el hijo con la mirada puesta a la distancia.
– Y… ¿Qué aprendiste?, insistió el padre…
El hijo contestó:
- Que nosotros tenemos un perro y ellos tienen cuatro.
- Nosotros tenemos una piscina con agua estancada que llega a la mitad del jardín… Y ellos tienen un río sin fin, de agua cristalina, donde hay pececitos, y otras bellezas.
- Que nosotros importamos linternas del Oriente para alumbrar nuestro jardín… mientras que ellos se alumbran con las estrellas y la luna.
- Nuestro patio llega hasta la cerca… Y el de ellos llega al horizonte.
- Que nosotros compramos nuestra comida … Ellos, siembran y cosechan la de ellos.
- Nosotros oímos CDs… Ellos escuchan una perpetua sinfonía de pájaros, pericos, ranas, sapos, y otros animalitos….
- Nosotros cocinamos en estufa eléctrica… Ellos, todo lo que comen tiene ese glorioso sabor del fogón de leña.
- Para protegernos nosotros vivimos rodeados por un muro, con alarmas….. Ellos viven con sus puertas abiertas, protegidos por la amistad de sus vecinos.
- Nosotros vivimos conectados al celular, a la computadora, al televisor… Ellos, en cambio, están “conectados” a la vida, al cielo, al sol, al agua, al verde del monte, a los animales, a sus siembras, a su Familia, sobre todo a Dios.
– ¡Gracias papá, por haberme enseñado lo pobres que somos!
Y vos ¿Sos rico o pobre?
¡Lindo martes!
Andrea