Uno de los mensajes mas potentes que nos está dando el COVID es que nadie se salva solo. Los destinos de todos y cada uno de nosotros están entrelazados. En este nuevo mundo que estamos viviendo es indispensable conjugar el “YO” con el “NOSOTROS” y asumir una auténtica responsabilidad individual. Se impone la colaboración y la humanización en todas y cada una de las actividades. Como dice Laloux en su libro “Reinventar las organizaciones”, para que las organizaciones subsistan, las personas vamos a tener que evolucionar hacia una nueva formar de ser y pensar, que él denomina “PARADIGMA TEAL”.
Vamos a tener que aprender que:
- Ya no alcanza con la inteligencia individual: ahora es necesaria la inteligencia colectiva construida entre todos
- Nuestra suerte depende de la suerte colectiva
- Cada uno de nosotros contribuye a la suerte colectiva
- La colaboración es la base de la subsistencia
- Si no cuidamos el medio ambiente estamos en el horno ☹
Se nos abre un gran desafío a todos nosotros. Vamos a tener que desaprender a pensar en base al “YO” para aprender a pensar en base al “NOSOTROS”.
Esto lo vemos también en el libro “La trenza” … el destino de las tres mujeres está unido por un hilo invisible … La peluca que acompañó a Sarah durante su enfermedad se confeccionó en Italia en la fábrica de Julia con el cabello que se cortó Smita para lograr su libertad.
Como dice la canción:
Todos somos uno con los demás
La piedra y el río, el cielo, la flor
Todos somos uno con los demás
El lobo, el cordero, y el mismo Dios
Todos somos uno...
¡Lindo martes!
Andrea